Plug anal femenino y masculino: la estimulación del punto P

La industria del juguete erótico presta atención a todas las variantes de la práctica sexual. Ahí queda incluida, y de forma estelar, el sexo anal. Una de las creaciones más útiles y, por tanto, exitosa para gozar y entrenarse para gozar mejor de este tipo de prácticas es el plug anal.

Este sex toy, llamado también tapón anal, es un juguete pensado para, tal y como su nombre indica, taponar el ano. Diseñado para insertarse en el recto, se diferencia del dildo o consolador en que acostumbran a ser más cortos y en que tienen un final ensanchado o acampanado. Ese final o base impide que este juguete para adultos pueda insertarse de forma total en el recto.

Creado por Frank E. Young en 1892, recibió en sus orígenes el nombre de Dilatador Rectal.

Una de las grandes virtudes de este juguete es que es un tipo de dispositivo ideal para iniciarse en el sexo anal. Quienes tienen curiosidad por probarlo y no se atreven a hacerlo encuentran en los plugs anales un gran aliado. Por su parte, quienes ya gozan de una cierta experiencia, encuentran en ellos complementos perfectos para jugar y estimularse tanto de forma solitaria como en compañía.

La otra gran virtud del anal plug es que puede servir tanto para la mujer como para el hombre

En el caso de ellas, un juguete de estas características sirve para estimular una zona que se encuentra justo debajo del Punto A. ¿Qué es el Punto A? Una zona altamente erógena ubicada en el interior de la vagina. Su estimulación indirecta mediante el uso de un butt plug permite a la mujer alcanzar el orgasmo de forma muy rápida y, en algunos casos, incluso eyacular.

Por su parte, en el caso del hombre, el tapón permite estimular el Punto P, ubicado en la próstata y que vendría a ser el equivalente masculino del Punto G de las mujeres.

A continuación vamos a ver cómo se usan los tapones anales y los diferentes tipos que podemos encontrar en el mercado.

¿Cómo usar un plug anal?

Antes de utilizar un tapon anal debemos tener presente una cosa: la práctica del sexo anal puede ser muy placentera… siempre que se realice correctamente.

Antes de iniciarse en la estimulación del ano y en la penetración del mismo debemos recordar que el ano no genera por sí mismo ningún tipo de lubricación. Eso significa que dicha lubricación debe ser aportada de forma artificial mediante un buen lubricante. Éste hará que el juguete se deslice bien y pueda penetrar con mayor facilidad dentro del ano.

En el mercado pueden encontrarse diversos tipos de lubricantes. Incluso se comercializan algunos especialmente creados para el sexo anal. Escoger uno de base acuosa es siempre una buena decicisión. ¿Por qué? Porque no dañará a nuestro plug si éste es de silicona.

Teniendo esto presente, vamos a dar una serie de consejos para utilizar correctamente un plug.

El primero de ellos es tomar un baño caliente y practicar una serie de juegos que sirvan para relajar el ano. Acariciar el esfínter es una buena medida para conseguir que éste se relaje y, al hacerlo, facilite la inserción del plug. Esas caricias, hechas con el dedo, que puede aventurarse a penetrar en el ano, deben realizarse con éste abundantemente lubricado.

Una vez se note esa relajación en la zona del ano deberá presionarse con la punta del tapón contra el esfínter para, a partir de ahí, ir aumentando lentamente la presión.

Es importante recordar que la presión debe cortarse de raíz si se siente algún dolor. Una vez se haya detenido la presión deberá respirarse profundamente para volver a intentarlo. El dolor puede desaparecer si:

1. Se usa más lubricante.
2. Se busca un ángulo diferente de penetración.
3. Se busca un tapón más pequeño.

Una de las grandes virtudes de la industria del sextoy es que ha creado plugs de todos los tamaños, más pequeños o más grandes. En los sex shops pueden encontrarse tapones tanto para quienes se están iniciando en este tipo de prácticas como para quien, habiéndolas probado ya, buscan emociones más fuertes e intensas.

Nuestro último consejo sobre el uso de este tipo de juguetes eróticos tiene que ver con su higiene y limpieza. Todo juguete erótico debe ser limpiado cuidadosamente tanto antes como después de ser usados. En el caso de los tapones para el ano las medidas de higiene deben extremarse al máximo. No en vano, estamos hablando de una zona de alto riesgo en lo que ha posibilidades de infección se refiere. Utilizar un condón para cubrir este tipo de juguetes al usarlos es una buena forma de evitar que entren en contacto con las heces.

¿Con qué materiales están hechos los tapones anales

A la hora de escoger un tapón anal hay que recordar que tanto el ano como el recto son zonas especialmente propensas a padecer infecciones. Hay que buscar, pues, un material que no sea ni poroso ni tóxico.

Los materiales más utilizados para fabricar butt plugs son:

• Gelatina o jelly. Los juguetes fabricados con este material tienen una ventaja sobre otros: su precio. Nuestra recomendación es usarlos con un preservativo puesto.
• Silicona. Más caros que los anteriores son mucho más seguros y aportan un tacto mucho más suave y agradable. Quien utilice un tapón de silicona deberá hacerlo con lubricante con base acuosa, pues el uso de otro tipo de lubricante dañaría a la silicona.
• Metal.
• Vidrio.
• Cerámica.

Los plugs anales de metal, cerámica o vidrio son resistentes y muy seguros para el cuerpo. Aunque fríos, tardan muy poco en coger temperatura. Para esterilizar este tipo de juguetes basta con hervirlos.

Los plugs realizados con cristal o metal ofrecen además un peso que permite experimentar sensaciones diferentes y, además, cuando se usan de forma estática, ayudan a trabajar la musculatura de la zona.

Tipos de plugs anales

Una vez que hemos visto para qué sirve un plug anal, cómo se usa y de qué material puede estar hecho, vamos a ver los diferentes tipos entre los que podemos escoger.

La primera gran división podemos hacerla entre los plugs anales con vibración y aquellos que no la tienen.

Otros modelos de tapones anales especiales son:

• La joya anal. La base o zona especialmente ensanchada y que impide que el juguete pueda colarse entero en el recto está cubierta por una imitación de un diamante o alguna otra piedra preciosa (esmeralda, jade, etc.).
• El plug anal con cola. Llevan colas de animales simuladas y pegadas a la base para que sobresalgan del ano. Muy valorados por los amantes de los juegos sexuales en los que el fetichismo desempeña un papel principal.
• El plug anal hinchable. Este dispositivo, una vez insertado en el ano, puede inflarse mediante una bomba de mano. Es un buen juguete para el entrenamiento anal. Usándolo correctamente (es decir, bombeando lentamente) se pueden estirar los esfínteres y los músculos de la cavidad rectal.

Todos los modelos vistos hasta ahora pueden ser utilizados tanto por hombres como por mujeres. Hay un tipo, sin embargo, que está diseñado en exclusiva para ser usado por el hombre. Nos referimos al Plug anal Punto P, es decir, el diseñado especialmente para la estimulación del Punto P

El Punto P se encuentra localizado en la próstata, una glándula del tamaño de una nuez que, ubicada bajo la vejiga, se encarga, entre otras cosas, que producir gran parte del semen.

La estimulación prostática es fuente de gran placer para el hombre. El orgasmo derivado de dicha práctica es un orgasmo especialmente intenso. Los plugs anales para el punto P están especialmente diseñados para facilitar dicha estimulación y, por tanto, para acercar a los hombres a ese placer sexual tan intenso.

Este tipo de tapones suelen ser más delgados (la penetración, así, es más sencilla) y tienen una curvatura especial para, así, permitir más fácilmente la estimulación o masaje del punto P.